Unos 400 independentistas queman fotos de la Familia Real en un acto en Gerona

EFE EUROPA PRESS
GERONA.- Varios centenares de personas se congregaron en la tarde del jueves frente al Ayuntamiento de Gerona para protestar por la presencia del Rey Juan Carlos I en la capital gerundense.
Los manifestantes leyeron un manifiesto y gritaron consignas independentistas, y después quemaron varias fotografías del Monarca.
La manifestación, que estaba convocada por los grupos de la izquierda independentista a las 20.00 horas, reunió a varios centenares de personas que gritaron consignas como "los catalanes no tienen rey" o "fuera el Borbón de Girona".
En el manifiesto en el que aseguraron que "la monarquía es ilegítima porque la restauró un dictador", y mantuvieron que "la monarquía es símbolo pero también parte activa del ahogo nacional de los catalanes".
También criticaron que "un personaje que no tiene ningún vínculo con el mundo académico, con la ciudad, con el país ni con nosotros" inaugure el Parc Científic i Tecnològic de la ciudad.

En el texto se aseguraba también que conocían al rey de "las revistas", cuando "sonríe" diciendo que la lengua catalana "nunca ha sido perseguida".
Al acabar la lectura, vertieron un líquido inflamable y quemaron cuatro fotografías, tres del Rey y una de los dos monarcas.
Posteriormente, la marcha, encabezada por dos pancartas contra los Borbones, cortó varias calles céntricas de Gerona hasta uno de los puentes que da acceso al Pabellón de Fontajau, donde el Rey presidía un acto con unos mil empresarios gerundenses.
Al llegar a la altura de Palacio de Congresos, a unos centenares de metros del pabellón, varias dotaciones de la brigada móvil de los Mossos d'Esquadra impidieron el paso de los manifestantes, que tiraron algunos huevos, gritaron consignas contra la policía y cantaron el himno catalán.
Sobre las 21.00 horas, desistieron de atravesar el dispositivo policial y emprendieron camino hacia otro de los puentes que dan acceso al lugar donde se celebraba la cena empresarial, que también estaba protegido por los agentes antidisturbios de la policía autonómica.